miércoles, 17 de julio de 2013

" el aniversario "


                                     EL ANIVERSARIO

Diego y Cristina salieron a cenar, era noche de sábado y aunque hacia semanas que no salian por la noche aquella era una noche especial, Diego cumplia 38. Fueron a una trattoria italiana que a Cristina le gustaba y conocía desde hacia años. Era auténticamente italiana, el dueño, Marco era de Napoles y cuando iba atendiendo las mesas iba vociferando en voz alta frases en italiano a los otros camareros, era un ambiente agradable y familiar. Cenaron típico italiano, que como siempre que habían ido había elegido Marco ya que siempre recordaba a todos sus clientes y procuraba que probaran cosas nuevas y siempre acertaba en sus elecciones. Todo con un buen lambrusco bien fresco. Tras los postres y el café salieron de la trattoria despidiéndose de Marco y fueron a un local que les habían recomendado, un local que tenia una terraza frente al mar, donde la música era buena y el ambiente también. Tomaron una copa y decidieron no tomar una segunda pues debían conducir y fueron a por el coche para volver a casa y Cristina se puso en el asiento del conductor.

Estaban llegando a casa cuando Cristina le dijo a Diego:

--- Ahora cuando estemos llegando te dejare un par de calles antes de llegar a casa, asi caminas un poco para que te toque el aire y cuando puedas venir a casa te llamo al móvil.

Diego estaba sorprendido y le dijo.

--- Y eso?

--- Pues porque tengo que envolver tu regalo que no me dio tiempo antes – dijo Cristina divertida, -- ah y sino te gusta me lo dices que ya sabes que se puede cambiar, de acuerdo? –

Ella tan previsora como siempre, -- seguro que me gusta – dijo Diego.

Y asi lo hicieron, un par de calles antes de llegar a su casa Cristina paro el coche y Diego sonriendo le dio un beso y se bajo del coche.

Diego fue caminando poco a poco hacia casa, estaba cerca pero quería darle tiempo a ella de acabar de preparar su regalo sin tener que correr.

Dio una vuelta mas larga para no tener que esperar abajo en la portería, y al cabo de 15 minutos recibió un mensaje en su móvil donde le decía :

“ Regalo envuelto, cuando quieras puedes subir “

Diego llego a la portería, entro y llamo el ascensor y cuando iba subiendo fue pensando que podía ser el regalo. Llego al atico, y fue hacia su puerta, abrió y entro al piso. Cristina había puesto música, de ambiente, y había poca luz en el piso, fue caminando, del recibidor al salón pero Cristina no estaba allí, la luz del baño estaba apagada y entonces vio que la puerta de la habitación estaba entornada, con un halo de luz dentro. Y se dirigió hacia allí. Abrió la puerta y se quedo sin habla. Cristina estaba en la cama, con otra mujer, morena de la edad de ellos mas o menos, Cristina llevaba un body, de rejilla, negro, y la otra mujer otro igual pero blanco. La habitación estaba llena de velas encendidas y las pequeñas lámparas de las mesitas de noche. Diego no acertaba a articular palabra, y entonces hablo Cristina, -- Diego, lo que te dije en el coche e cierto, sino estas comodo en esta situación no pasa nada, se que esta era una fantasia tuya y también se que siempre me habías dicho que no era algo que quisieras hacer en la realidad, pero llevamos años junto, y se que algo asi no afectaría a nuestra relación ya, te quiero y se que me quieres, y se que después de esta noche no volverá a pasar mas algo asi y se que ni tu ni yo volveremos a desearlo, pero pensé que igual querías probarlo, ahora eres tu, quien debe decidir pero que sepas que si eliges probarlo por mi no hay ningún problema, y eres libre de hacer hoy lo que quieras entre los tres –

Diego alucinaba, era cierto, era una fantasia suya pero también era cierto que tampoco no había pensado nunca en cumplirla pero ahora, ahora, tal vez ahora si, una vez y nunca mas.

Diego le contesto – estaba bien, si tu te atreves yo también –

En ese caso, -- ves desnudándote – dijo Cristina

Diego empezó a quitarse la camisa, nervioso aunque intentando disimularlo y por primera vez hablo la otra chica, -- me llamo Marta, y quiero que estéis tranquilos, me caeis bien los dos, sois jóvenes y guapos , olvidaos de todo, dejaos llevar y disfrutad de todo, asi que vamos a pasarlo bien los tres –

Cristina y Diego sonrieron algo mas tranquilos, y Diego se siguió desnudando. Estaba dejando su camisa sobre la silla cuando se volvió y vio a Marta besando a Cristina, la vio besándola y a Cristina devolviendo ese beso, vio sus lenguas, uniéndose, rozandose, y sintió como bajo su bóxer crecia su miembro. Disfrutando de esa imagen siguió desnudándose lentamente, y vio como Marta tomaba los pechos de Cristina, y los amasaba y Cristina hacia lo mismo amasando los de ella. Diego bajo su pantalón, y mientras Marta bajo su mano entre las piernas de Cristina, pasándola sobre su sexo y frotándolo al pasar. Cristina se empezaba a retorcer de excitación y busco también con su mano el sexo de Marta sobre su body blanco de rejilla. Diego dejo caer su pantalón al suelo, y vio como las dos estaban excitadas, sus pezones casi atravesaban la rejilla de los bodys pero el no les iba a la zaga, su miembro casi salía por encima de la goma de su bóxer, de tan caliente que estaba de verlas a ellas, sentía su sexo mojado, y se quito el bóxer también. Se acerco a la cama, que para la ocasión Cristina había vestido con sabanas rojas de seda. Se acerco sin saber que hacer, y sin querer interrumpir lo que estaba viendo. A Cristina y a Marta frotando sus sexos con sus manos mutuamente mientras ahora era Cristina quien chupaba los pezones de Marta después de que lo hubiera hecho ella.

Marta le dijo entonces a Cristina, -- es tu hombre, asi que tu tienes preferencia – en referencia a Diego que estaba de rodillas a lo pies de la cama mirándolas caliente.

Cristina se puso a cuatro patas y se acerco a el, gateando, y cuando llego hasta el se estiro en la cama y empezó a lamer su sexo, empezó a chuparlo y a meterlo entero en su boca, Diego miraba a Cristina mientras chupaba su sexo, cada vez mas excitado y mientras, Marta se había puesto detrás de Cristina, de rodillas, entre sus piernas, y acariciaba sus nalgas y bajaba su mano entre las piernas de ella, llegando a su sexo, y cada vez que lo rozaba Cristina chupaba y lamia con mas ansia, mas caliente, mas excitada. Cristina se puso boca arriba y siguió chupando la verga de Diego pero ahora ofrecia su sexo a Marta para que se lo lamiera a ella también. Y Marta lo hacia, empezó a lamer el clítoris de Cristina, primero poco a poco, suave, rozandolo, haciéndola saltar de gusto y haciendo que chupara con ms ganas aun la verga de su chico y después fue aumentando el ritmo y la fuerza con que lamia su coñito rasurado sobre el body. Hasta que Cristina no pudo mas y separo el body de su piel, metiendo un dedo por la ingle, apartándolo para que Marta se lo chupara bien, y lo hizo, se lo chupo bien, lo lamia mientras a la vez le metia un dedo dentro de su sexo y Diego notaba como estaba Cristina de excitada por como se comia su verga. Marta a su vez, mientras se comia el coñito de su chica se masturbaba, metiéndose un dedo y frotando con la palma de su mano su clítoris. Los tres estaban muy excitados, la habitación olia a sexo y las sabanas rojas de seda empezaban a estar manchadas de gotas de flujo que caian de sus sexos, estaban los tres empapados.

Marta se incorporo y se puso sobre Cristina, pecho contra pecho y las dos empezaron a lamer la verga de Diego, después Marta empezó a lamer los pechos de Cristina, mordisqueando sus pezones, ante Diego, excitándolo mas aun. Cristina se escabullo de Marta y la dejo a cuatro patas ante la polla de su chico, que no tardo en empezar a chupar y ahora fue ella la que se puso detrás de ella, separo su body y empezó a meterle un dedo en su coñito empapado y otro dedo en su culo, Marta paracia poseída de cómo chupaba la polla de Diego y entonces Cristina le dijo a Diego, -- ven aquí cariño – Diego dejo a Marta sin poder chupar e hizo caso a su chica, se puso detrás de Marta, entre sus piernas , con Cristina al lado,  y entonces ella rasgo el body de Marta con sus manos, lo rompió, y los dos empezaron a besarse entre ellos, lamiéndose los labios, mordiéndolos, mientras sus dedos, los de los dos jugaban en el culo y el coñito de Marta, hasta que Cristina cogió la polla de Diego y le dijo – follatela por el culo, quiero verlo – y entonces ella tiro de su polla, acercándola al culo que tenia delante, el culo que habían penetrado los dos con sus dedos, Diego puso su polla justo delante del culo de Marta, mientras Cristina la aguantaba con su mano, y entonces Cristina se puso detrás de Diego, y lentamente fue metiendo su polla dura, muy dura en el culo de Marta mientras Cristina también iba moviendo su cuerpo, a la vez que Diego, como si los dos estuvieran follandose el culo de Marta. Marta gemia, y pedia mas, pedia ma fuerte, y entonces Cristina empezó a mover el cuerpo de Diego con mas fuerza, como si fuera ella quien se estuviera follando ese culo.                                                                                                                                                Cristina dejo a Diego, y le dijo, -- mira ahora -- , se levanto, y se puso de pie, de espaldas a Marta, que seguía embestida por el culo por Diego, acerco su culo a Marta y con sus manos separo sus nalgas, y Marta empezó a lamérselo mientras ella misma se metia dos dedos en su coñito.

Diego dejo el culo de Marta, se levanto y cogió de la mano a Cristina y la llevo al salón, la subió sobre la mesa, separo sus piernas y empezó a comerse su coñito mientras le metia un dedo dentro y otro en su culo, Marta los siguió, se puso de rodillas y metió la polla de Diego en su boca, estuvieron unos minutos asi, gimiendo los tres, hasta que Diego se puso en pie, cogió los tobillos de Cristina y metió lentamente su polla en su sexo, primero empezó a moverse lentamente, lento y profundo, y después empezó a incrementar su ritmo, mas rápido y mas fuerte, Cristina se moria de gusto por sus gritos y jadeos, y le dijo a Marta que estaba frente a ellos en el sofá follandose ella sola con sus dedos, -- ven aquí Marta --, Marta se acerco, y le ofreció su sexo, y Cristina, dejando caer su cabeza de la mesa empezó a lamerla y a meterle los dedos en su sexo, mientras Marta se agachaba y se metia otro dedo en su culo y lamia los pechos de Cristina, Diego estaba muy cachondo, follandose a su chica y viendo como su chica le daba placer a su regalo de aniversario. Los tres estaban muy calientes, casi al limite de su resistencia, siguieron asi, moviéndose acompasados, lamiendo, penetrando, mordiendo, hasta que Cristina no pudo mas, dejo de lamer y se levanto para poder ver la polla de Diego embistiéndola, entrando y saliendo de ella, sintió como su cuerpo se empezaba a estremecer, sintió escalofríos, dolor, placer, los musculos de su coño apretaban fuerte la verga de Diego, había dejado de lamer a Marta pero sus dedos seguían dentro de su coñito y los movia frenéticamente, profundo y fuerte, Marta gritaba, las dos gritaban, y eso ponía mas aun a Diego, y las dos se corrieron, a la vez, gritando. Cristina siguió moviendo los dedos lentamente dentro de Marta, y ella misma seguía apretando sus musculos contra la verga de Diego que seguía moviéndose, también lentamente dentro de ella.

Marta se levanto de la mesa, y se arrodillo ante Diego, y entonces le dijo a Marta, -- Marta, ven tu también -- , y Marta se arrodillo también, a su lado, y entonces Cristina dijo – y ahora cariño el final de tu regalo – y las dos a la vez empezaron a comerse su polla. Las dos, una por cada lado frotaban con sus bocas su polla, o una la chupaba y la otra lamia sus huevos, después una chupaba y la otra lamia, y el lo veía todo, veía como chupaban y veía sus caras mirándolo a el.

Entonces Cristina dijo – ahora quiero que nos des tu leche, a las dos – y Diego se moria de gusto solo de imaginarlo y de lo mucho que lo deseaba, darles su leche.

Diego veía y sentía las bocas de las dos mujeres frotando todo lo largo de su verga, estaba cada vez mas cachondo, y entonces Cristina se la metió entera en la boca, y empezó a chupar con fuerza y rápido, Diego sentía que se iba a correr, y justo en ese momento Cristina saco su polla de su boca y empezó a hacerle una paja con su mano mientras ellas dos abrían sus bocas y sacaban su lengua, sentía que llegaba el momento, sentía su polla a punto de explotar, y mas con esa imagen, se sentía un Dios, viéndolas a las dos con la boca abierta esperando su leche mientras Cristina lo masturbaba. Y llego, llego ese instante, sintió su cuerpo tensarse, y sintió la leche de su polla pidiendo a gritos salir, a gritos como el gritaba de gusto, y se corrió, se corrió mientras Cristina lo pajeaba, su leche fue a la boca de las dos, a sus lenguas, a sus caras, a su pelo, y Cristina siguió moviendo su mano, y las ultimas gotas que salian de su polla las iban recogiendo directamente amorrandose a ella, primero una, después la otra.

Extasiados fueron a la cama, Cristina y Diego se abrazaron, y Marta se tumbo al lado. Al rato ellos estaban dormidos, y el regalo de aniversario se vistió y se fue.

Por la mañana Cristina y Diego recordaron la noche anterior, incluso hablaron de la noche, de lo que había pasado, y sin decir nada los dos sabían que habían sido felices durante esa noche pero que no lo repetirían, y se sentían felices, por haberlo hecho y porque nada había cambiado entre ellos.
  
Tres no son multitud a veces.

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