domingo, 17 de agosto de 2014
" En vacaciones..."
Suelo
alquilar una casa en la costa andaluza desde hace muchos años, allí pasábamos
las vacaciones en familia, desde que era niño, la misma casa siempre, y eso nos
servia para escapar del bochorno de vivir en una ciudad como Madrid.
Este verano
he sido el primero de la familia en ir y poco a poco iran viniendo padres,
hermanos, tios y primos,es un casa grande y cabemos todos y aunque con la
llegada del resto de familia se acaba la tranquilidad no es menos cierto que lo
pasamos genial.
Este año no
he tenido como vecinos a la familia que venia siempre o por lo menos eso
pensaba yo, ya que el primer dia vi a una chica, joven, de mi edad mas o menos,
unos 30 y tantos que resulto ser sobrina de los señores mayores que venían
siempre.
Los primeros
días me levantaba y desayunaba en la terraza, viendo el mar a un centenar de
metros, eso es vida, y después baño a la playa. Comia alguna cosa ligera y
después una medio siesta en la terraza del piso superior, desnudo, con la
cabeza a la sombra y tumbado en una buena hamaca con el cuerpo al sol como los
lagartos.
Habían
pasado ya tres o cuatro días cuando una mañana que fui a buscar provisiones al
supermercado y allí coincidi con Maria, mi nueva vecina. No era muy alta, pelo
castaño liso, y con un bonito cuerpo, con grandes y firmes pechos y trasero
respingon. Nos saludamos amigablemente y empezamos la típica y tópica
conversación, que si la familia bien, que si yo soy hijo de tal y cual, que si
que bien se esta de vacaciones, y toda esa serie de cosas y acabamos la
conversación con un, pues si tu también has venido solo este año podíamos
quedar algún dia para ir a la playa o a tomar algo, que dijo ella y con un
fantástico por mi parte como respuesta.
Al dia
siguiente sobre las 11 llamaron a la puerta de casa, abri y era Maria.
--- Te
vienes a la playa? –
--- Si me
das 5 minutos que acabe de dejar la comida preparada me apunto o si prefieres
irte ya dime donde estaras y yo me paso mas tarde – le dije.
--- Esta
bien, me espero –
Paso y se
sento en el salón mientras yo ponía la sexta marcha para irnos cuanto antes.
A los 10
minutos saliamos por la puerta y subíamos en su coche, pequeño y descapotable,
lo mejor para un lugar de veraneo.
En 10
minutos mas ya estábamos en la playa, poniendo las toallas y charlando tumbados
bajo un sol brutal.
Maria tenia
unos ojos verdes gatunos preciosos, y al quitarse el vestido playero para
tumbarse en la toalla confirme lo que ya me había parecido unos días antes,
tenia un trasero respingon precioso y unos pechos increíblemente bellos que no
se atrevío a mostrar haciendo topless o por lo menos estando yo vaya.
Estuvimos un
par de horas como lagartos al sol, intercalados con baños de agua tibia del
Mediterraneo y tomamos algo en el chiringuito, lo pasamos bien, y le propuse comer
en mi casa si le apetecia, ya lo tenia todo medio listo asi que era llegar y
comer, y eso la convenció del todo.
Era ya la
13:30 y decidimos recoger e ir para mi casa a comer aparco entre su casa y la
mia y entramos.
--- Yo suelo
darme una ducha antes de comer para quitarme la sal, pero me ducho en el
jardín, si quieres ducharte tu también ahora te doy una toalla pero puedes usar
la ducha del baño, yo es que prefiero el agua fría con este calor. – le dije.
--- Que va
que va, me ducho como tu, al sol se esta mejor que encerrada en el baño. –
--- Me sabe
mal mujer, si prefieres irte a tu casa a darte una ducha no hay problema, pongo
la mesa y acabo de preparar la comida y te espero, eh. –
--- De
verdad que no, tranquilo, me ducho en el jardín cuando tu acabes y no hay
problema –
--- Esta
bien, como desees. –
Cogi mi
toalla y sali al jardín, detrás de la casa hay un rincón donde no se te ve
desde la calle y allí me ducho yo siempre en verano, y ella se quedo dentro.
Me di una
ducha rápida, me quite el bañador, y me duche desnudo como hago siempre en el
jardín, me vesti y entre a la cocina, allí estaba ella, esperando, le di una
toalla limpia, y la acompañe a la ducha para enseñarle donde estaba la ducha y
la deje para que pudiera ducharse tranquila.
Entre en la
casa y me puse a poner la mesa y saque la ensalada de pasta que había dejado
hecha por la mañana de la nevera, lo tenia todo listo asi que subi a mi
habitación en el piso de arriba a buscar el cargador de mi móvil.
Estaba
subiendo por la escalera cuando oi ruido de agua, y puedo juraros y perjuraros
que no cai, me volvi a la ventana y la vi a ella. Ella no me veía, por la
mosquitera, pero yo si la veía a ella, estaba duchándose, en el jardín, y en
silencio me recree la vista, el agua caia por su cuerpo, y ella lo frotaba con
espuma en las manos del jabon que le había dejado, su bikini negro destacaba
mas aun con la espuma y entonces se quito el sujetador. Sus pechos eran
preciosos, grandes, firmes, y coronados por dos pezones que parecían dos
cañones a punto de disparar. Sentí como tenia una erección, y segui mirando,
sin que ella me viera, la segui mirando y a la vez mi erección crecia. Aquella
imagen me excitaba tanto, yo espiándola sin que ella me viera y aquel cuerpo,
aquellos pechos, aquella mujer, desconocida hasta hacia unas horas…
Y entonces
se movio, miro hacia los lados, y temi que me hubiera descubierto, que podría
decir, quedaría como un obseso, no mov ni un musculo, y entonces se acerco,
hacia la ventana, y cogió la toalla, que había dejado en una silla bajo la
ventana. Recobre la respiración. Y continue mirando, en silencio, la tenia a
unos escasos dos metros de mi, ella se secaba, todo el cuerpo, su vientre, su
cabellera, y sus pechos, y fue entonces cuando decidi en silencio volver a la
cocina, o mi erección seria imposible de disimular bajo el bañador seco que me
había puesto tras la ducha, bañador que por suerte llevaba un buen forro ya que
seco era por el exterior porque no se podía decir lo mismo del interior, estaba
empapado.
Estaba intentando
recuperarme cuando entro Maria en la cocina, y me dijo – He tendido mi bikini
en el tendedero, recuérdamelo después antes de que me vaya –
Mire fuera,
en el jardín, y lo vi tendido, el sujetador de su bikini y al lado su toalla y
la braguita de su bikini. Entonces que llevaba bajo el vestido corto? pense.
Intente
rápidamente quitarme ese pensamiento de la cabeza o mi erección no dejaría de
subir nunca y fuimos al salón a sentarnos a comer.
Abri un vino
blanco que saque de la nevera y nos pusimos a comer, como en la playa estuvimos
toda la comida charlando.
Acabamos de
comer y prepare unos cafes, con hielo para los dos y salimos al jardín. Nos
sentamos a la sombra y seguimos charlando un buen rato. Y mientras charlábamos
vi el tendedero de nuevo, con su toalla y su bikini entero tendido, y me volvió
a venir la pregunta a la cabeza de si llevaba algo bajo aquel vestido. Por el
escote de su vestido mientras saliamos al jardín un rato antes vi sus pechos
insinuarse pero no sujetador, aunque por lo firmes que los vi mientras se
duchaba era posible que no llevara sujetador bajo el vestido, pero no lo sabia
con certeza pero y bajo la falda del vestido?, habría ropa interior? Esa era la
gran cuestión! Y en ese momento Maria me dijo – Te pasa algo? Pareces estar
pensando en otras cosas? –
--- No no,
perdona, es que no recuerdo si he cerrado con llave la puerta -- , fue lo
primero que se me ocurrió y me levante y fui hasta la puerta para disimular aun
sabiendo que estaba cerrada con llave.
Eran ya las cuatro y media cuando Maria me
dijo – uf que morriña entra a esta hora, estos días me he acostumbrado a hacer
la siesta y parece que mi cuerpo me lo pide, tu no haces la siesta nunca?—
--- Durante
el año no, como tu supongo, y ahora en verano mas que siesta lo que hago es
subirme a la terraza de arriba donde nadie me ve y me pongo a tomar el sol y
descansar un rato –
--- Vaya
ahora entiendo que estes tan moreno, playa y terraza, buena receta, pues o me
enseñas esa terraza privada del señorito y me dejas una hamaca o me quedare
dormida aquí misma –
--- Me sabe
mal, podias haber dicho lo de la siesta, si quieres puedes ir a tu casa y
después si te apetece salir a tomar algo podemos quedar si quieres –
--- No no,
de eso nada, ahora quiero ver esa terraza – dijo riendo.
--- En ese
caso, adelante –
Entramos del
jardín y fuimos hacia las escaleras, y cuando pase por la ventana me vino la
imagen fugaz de Maria, duchándose en el jardín con sus pechos desnudos y subi
rápido para descartar esa imagen de mi cabeza.
El piso de
arriba solo es la habitación que suelo usar, dos camas, un baño y la terraza
que es tan grande como toda la casa asi que una vez subimos las escaleras ya
estábamos en la habitación, abri la puerta de la terraza y salimos fuera,
acerque dos hamacas comodas y las puse de manera que tumbados las cabezas nos
quedaran a la sombra bajo el porche que hay y los cuerpos al sol, como siempre
hago yo. Los dos nos tumbamos boca arriba, yo me quite la camiseta y Maria
llevaba su corto vestido.
Y como no?
Seguimos charlando. Hasta que al cabo de un rato Maria dijo – Oye mira, creo
que hay confianza, y espero que no te moleste pero yo me bajo el vestido porque
ya que estoy al sol por lo menos que se me pongan morenas – y dicho esto se
quito los tirantes del vestido y lo recogió sobre su vientre, dejando sus
pechos desnudos al sol.
--- No no,
tranquila, no hay problema. – Que iba a decir yo,no?
Y seguimos
charlando de mil cosas. Hasta que al cabo de un rato Maria volvió a sorprenderme
con otra pegunta.
--- Oye y tu
aquí arriba que no te ve nadie no tomas el sol desnudo? –
--- Pues la
verdad es que si, asi no voy todo lleno de marcas al gimnasio en Madrid –
--- Claro,
por eso lo digo, aquí, y sin que nadie te vea, me estoy planteando quitarme del
todo el vestido…-- dijo Maria.
--- Que?? –
---
Tranquilo, si te molesta no, no quiero que te sientas incomodo—
Y en ese
momento me volvió la gran pregunta a la cabeza, llevaba Maria ropa interior
bajo el vestido? Y ella pareció leer en mi cabeza.
--- Igual te
preocupa por si no llevo ropa interior bajo el vestido,no? Digo eh, o igual no.
–
Y ahí tuve
que hacerme el valiente, -- No no, ponte como quieras eh, como si estuvieras en
tu casa –
--- Ok,
pero…, crees que llevo o no llevo? – me pregunto mirándome a los ojos.
---
Intentando que no me traicionaran los nervios, y haciéndome el duro le conteste
fríamente – Pues no se, si no llevabas sujetador es posible que tampoco lleves
nada mas --.
Y entonces,
poniéndose de pie, con una pierna a cada lado de su hamaca dejo caer el
vestido.
Llevaba. Era
un minúsculo tanga negro, tan minúsculo que decir llevaba no es mentir pero no
es menos cierto que poco tapaba aquel tanga.
--- Hace
años que siempre llevo un tanga en el bolso, desde que una vez se me rompió el
que llevaba puesto y lo pase muy mal todo el dia hasta que llegue a casa asi
que me lo puse después de ducharme –
--- Entiendo
– dije yo.
--- Puedo
mover la hamaca al sol? –
--- Por
supuesto, aunque no vayas mucho levantada del todo o te vera alguien que pueda
pasar por la calle – le conteste
--- Ok –
Y se agacho,
y empujo la hamaca hasta el medio de la terraza, dándome la espalda, o tal vez
debería decir el culo. Su minúsculo tanga negro no dejaba lugar a la
imaginación y mostraba un culo inconmensurable.
Y estuvimos
un rato asi, en silencio, ella en medio de la terraza solo con su tanga en la
hamaca y yo con mi hamaca con la cabeza a la sombra y mi cuerpo en bañador al
sol. Hasta que me dijo – Sabes? Mola esto. –
--- El que?
– le dije yo.
--- No se,
esto de estar medio desnuda aquí en medio, al aire libre, no me ve nadie, mas
que tu claro, pero no se, tiene su morbo, que ahora mismo pueda estar pasando
alguien abajo en la calle, a apenas unos metros, y yo estoy aquí casi desnuda,
es una sensación extraña, como desinhibiente, me entiendes? –
--- Si, se a
que te refieres, en ocasiones lo he pensado cuando tomo el sol desnudo, tiene
su morbo si. –
--- Oye, y
tu? hoy no tomas el sol desnudo? –
--- Sabes
que pasa? Que no tengo bolso, ni tanga para guardar en el, asi que yo debajo
del bañador no llevo nada – le dije riendo.
--- Es que
yo te he preguntado si no ibas a tomar el sol hoy desnudo, no te he preguntado
si llevabas algo bajo el bañador – me contesto riendo ella --- Ademas, ya he
notado que no llevas nada debajo del bañador – dijo con una sonrisa maliciosa
que me hizo suponer que en algún momento había notado mi erección de un rato
antes y enrojecer en silencio y dando gracias de que no estuviera viendo mi
cara.
--- Ah ok,
mira que yo no tengo problema y me lo quito eh –
--- Muy
bien, pues adelante, quítatelo y ven un poco mas cerca,no? Que me da la
sensación de tener que hablar a gritos estando tu allí. –
Me levante,
y cogí mi hamaca y la lleve frente a la suya, delante de ella me quite el bañador
todo y que no me vio porque estaba boca abajo y me tumbe de nuevo.
--- Ale,
hecho –
--- Seguro
que asi estaras mas comodo –
--- No se
yo… --
--- Por? –
me pregunto Maria.
--- Por nada
por nada – conteste viendo su culo con aquel minúsculo tanga negro delante de
mi
Llevábamos
mas de una hora al sol y el sol picaba de lo lindo.
--- Que
calor hace, eh!? Es insoportable –
Y vi el
cielo abierto, -- Si quieres podemos ir a la playa o ir a tomar algo –
--- Ni
loca!, me encanta como me siento ahora mismo, desinhibida, aunque, habría
alguna posibilidad de mojarme un poco con agua? –
--- Pues si,
hay una manguera, quieres que te la acerque para mojarte un poco? –
--- Uff
seria genial pero no quiero mojarte la hamaca –
--- Si es
por eso no te preocupes, yo me ducho sobre la hamaca cuando veo que me voy a
freir con este sol –
--- Si?,
Puedo? –
--- Claro –
y me levante y le acerque la manguera detrás de ella y sin que pudiera verme
desnudo. – Cuando quieras puedes abrir la boquilla de la manguera, el agua esta
abierta siempre –
Y entonces
tumbada boca abajo paso la manguera sobre sus hombros y abrio la boquilla al
minimo, dejando caer por encima de su hombro lentamente agua, el agua bajaba
lentamente, recorrió su espalda, y de su espalda llego a su trasero respingon,
y a medida que iba bajando mas agua Maria levanto ligeramente su culo de la
hamaca, dejando que el agua cayera lentamente entre sus piernas hasta su sexo,
y esa imagen…fue mágica. Me tumbe de nuevo en mi hamaca boca arriba pero
empezaba a ser un problema, volvia mi erección, mi lógica erección por otra
parte, y en ese momento Maria se volvió, y se puso boca arriba, con la manguera
todavía en su mano, yo me sente como pude, para disimular como estaba mi sexo
de duro y ella empezó a tirar agua por su cuello, dejándola bajar hacia sus
pechos, el agua parecía un riachuelo, que esquivaba sus pechos, pasando entre
ellos y por sus lados, dejándolos como dos islas con volcanes en medio de un
mar, hasta que ese riachuelo se desbordo, y el agua paso sobre ellos, pero
lejos de apagar esos volcanes como por arte de magia crecieron mas.
--- Uff, que
buena este remojón, el contraste del agua fresca y mi cuerpo tan caliente, mis
pezones han despertado de golpe – dijo Maria.
--- Mira
creo que yo me voy a bajar al jardín a regar, o me voy a ir a la playa o me voy
a ir a donde sea… -- le dije.
--- Por? Que
ocurre? –
--- Que que
ocurre?, Pues ocurre que mi me va a dar
algo, me estas poniendo cachondo perdido, y como no me vaya de aquí no se que
voy a hacer -- le espete casi sin respirar
--- Ah si?
Vaya. Y eso es malo? Que te pongas caliente? Yo no lo veo tan malo eh, tu haz
como si nada, como si yo no estuviera. –
--- Mira si
tu no estuvieras no pasaría nada, no estaría asi de empalmado y no me preocuparía,
y haría lo que haría lo que tuviera que hacer –
--- Hazlo,
haz lo que necesites hacer – dijo ella mirando sin ningún disimulo mi sexo muy
empalmado, que en esos momentos ya no me preocupaba por disimular.
Y entonces
me sente, con una pierna a cada lado de la hamaca, me quede incorporado, con la
espalda sin tocar el respaldo, mirándola a ella, fijamente a los ojos, ahora
era yo el que tenia una mirada retadora y pasados unos segundos lleve mi mano
hast mi verga. La acaricie, mis dedos la recorrieron, desde la base hasta el
capullo, y ahí, en mi capullo se llenaron del flujo de mi polla, que estaba
empapada. Mis dedos la volvieron a recorrer entera, de arriba abajo, y yo
seguía mirando a Maria, y ella alternaba su mirada, de mis ojos a mi mano en mi
polla. Y volvió a decirme – Haz lo que tengas que hacer –
Y entonces
mi mano rodeo mi verga, la abrazó y empece a moverla arriba y abajo,
lentamente, mi flujo escapaba de ella e inundaba mi mano, y yo la seguía
moviendo, lentamente, y provocando que saliera mas flujo aun. Maria me miraba y
la miraba, ensimismada, parecía estar encantada mirando y en ese momento sin
ponerse de pie supongo que para que no la vieran desde la calle medio desnuda
se puso de rodillas, a cuatro patas, delante de mi hamaca, delante de donde me
estaba yo masturbando, haciéndome una paja ante ella, cerca, muy cerca, y aun
se acerco mas y me dijo – Chico malo, hace mucho rato que querías hacer esto,
verdad? Tal vez desde que me espiaste mientras me duchaba? Pues hazlo, hasta el
final, mueve esa mano sin parar, quiero que te corras, dame tu leche, la quiero
toda – y dejo de hablar y acerco su cara a mi polla, abriendo su boca como una
cueva mágica, Maria me había descubierto espiándola mientras se duchaba, y no
parecía haberle molestado, mas bien al contrario, y ahora estaba
demostrándomelo.
--- Vamos,
vamos, dámela, correte y damela – me repetía, abriendo su boca y sacando su
lengua y acercándola a mi polla tanto que casi podía lamerla y yo seguía
moviendo mi mano, ahora cada vez mas rápido, sentado frente a ella, y mirando
su cara de vicio mientras ella abria su boca y acercaba su lengua, y no podía
aguntar mas, y no aguante, no quería leche?, y me corri, me corri en su cara, y
en su boca abierta, y en su lengua, y hasta en su cabellera, se la di toda, y
ella no se aparto ni un milímetro, la recibió toda placentera, y unos segundos
después de correrme cogió la manguera, abrio el agua y mojo su cara y su pelo,
limpiándose mi leche y entonces volvió a sorprenderme, metiendo mi polla en su
boca, yo me deje caer sobre la hamaca, aun con un pie a cada lado, la metió entera, poco a poco,aun dura después
de mi reciente corrida. La metió en su boca, la hizo desaparecer dentro de su
boca y después la fue sacando poco a poco apretándola a medida que salía con
sus labios. La dejo fuera y empezó a lamerla, sin usar sus manos, solo con su
boca y su lengua pues seguía a cuatro patas ante mi y siguió lamiendo y
chupando hasta que entonces si, se puso en pie, medio desnuda, pasando de que
la pudieran ver con los pechos desnudos desde la calle, se quito el tanga, y
ahora si que se quedo desnuda del todo, puso un pie a cada lado de la hamaca,
como yo, y entonces empezó a bajar lentamente sobre mi, cogió mi polla con su
mano y vi como lentamente se iba sentando sobre mi haciéndola desaparecer en su
coñito rasurado del todo. Se dejo caer sobre mi pecho, puso su cabeza junto a
la mia, y al oído me susurro – Queria que te corrieras antes de que me
follaras, porque quiero que ahora aguantes mas y me destroces! – y se puso a
cabalgar sobre mi.
Empezó a
moverse, primero poco a poco, y después mas rápido, apoyados sus pechos sobre
los mios, hasta que se incorporo, sin sacar mi polla de su coño, y sentada
sobre mi polla, y separada de mi me dijo – Joder que caliente estoy, esto de
tomar el sol desnuda me ha puesto muy cachonda!!! – y empezó a frotar con sus
dedos su clítoris mientras mi polla se follaba su coñito.
Los dos
gemíamos, sin preocuparnos por los vecinos, que les dieran a los vecinos, o que
se murieran de envidia, y Maria seguía
cabagando, cada vez mas rápido, con sus dedos frotaba su clítoris, loca de
placer y con su otra mano, apretaba sus pechos y pellizcaba fuerte sus pezones,
fuerte, y quiso acabar, y lo hizo, empezó a cabalgar salvaje, sobre mi, clavando
mi polla hasta lo mas recóndito de sus entrañas, casi sintiendo dolor, pero la
quería sentir toda dentro de ella, y la sintió, entera, y sintió, su orgasmo,
se retorció de placer, sobre mi, frotando aun su clítoris, temblando sus
piernas de placer, y siguió apretando, mi polla dentro de ella para apurar aun
mas instantes de placer, todo su placer. Y tras correrse, me miro, se dejo caer
sobre mi pecho, y me beso, con un sabor a sexo salado en sus labios aun, y me
dijo – Me sigues? –
Y se
levanto, se fue a cuatro patas hasta un poyete de obra en la terraza, por el
camino caian gotas de su coñito, gotas de su flujo, estaba empapada, y cuando
llego al poyete de rodillas apoyo su pecho encima, y yo me levante, y fui, ella
estaba medio en pompa, y yo detrás de ella, y vi como de nuevo empezaba a
frotar su clítoris, con la mano entre el poyete y su cuerpo, lo frotaba con
ansia, con necesidad, con locura, y entonces empece a lamer su culo, y ella dio
un respingo, y sin dejar de frotar su clítoris cogió mi cabeza y la apretó mas
aun contra su culo.
Y entonces
le di una pequeña palmada en su mano, y la retiro de su clítoris.
Y cuando la
retiro fui yo, quien empece a frotar su clítoris desde atrás, a frotar su
clítoris y a penetrar su coñito con dos dedos, a la vez, y ella apretaba su
cuerpo hacia detrás, deseando mas fuerza y mas profundidad aun, y lo hice, e
hice mas, lami uno de mis dedos y lo empece a pasar por su culo, y ella empezó
a apretar su culo contra mi dedo también, estaba cada vez mas caliente, gimiendo
de nuevo Maria, tomaba sus pechos y los intentaba lamer, y yo lo veía desde
atrás suyo, estaba realmente muy cachonda y entonces fui malo, y pare, deje de
tocarla y penetrarla, y ella me dijo – Por favor no pares!!! –
--- Ah, no
quieres que pare? Dime, que es lo que deseas realmente? –
--- Lo que
quieras, haz lo que quieras pero no pares por favor!!---
--- Dime!!!,
que es lo que deseas realmente? –
Y entonces,
apoyando de nuevo su cuerpo sobre el poyete de obra, con sus manos tomo cada
una de sus nalgas, las separo, abriendo su culo y me dijo – Follame por el
culo!!! –
Y lo hice,
cogí mi polla, en mi mano, la acerque a su culo, y ella lo puso mas en pompa
aun, y empece a apretar suavemente, y fui entrando, lentamente, primero mi
capullo, y después toda mi polla, en su culo, sentía como su culo se abria a mi
paso, y cuando estuve todo dentro ella empezó a moverse, primero lentamente, y
poco a poco mas rápido!!! El placer era increíble, para los dos, el placer y el
morbo, de estar follandome su culo, allí mismo, con gente pasando por la calle,
y ella lo pensaba igual, y empezó a meterse dos dedos en su coño, con los que
sentía mi polla en su culo entrando y saliendo, y otro dedo en su clítoris, y
no pudimos mas, y nos corrimos los dos, entre gemidos, a la vez, llene mi culo
de su leche, y los dos nos dejamos caer en el suelo, abrazados.
Nos dimos
una ducha, en la terraza, y sin ningún pudor, como sino hubiera pasado nada,
después la acompañe a la puerta de casa, y nos despedimos, hasta la noche, pues
habíamos quedado para tomar algo después de cenar.
Desde ese
dia cada dia o mejor dicho cada tarde tomamos el sol en mi casa, en mi terraza,
y tuvimos nuestra sesión de sexo, incluso cuando fue llegando familia a mi
casa, siempre encontrábamos el momento, y el morbo nos podía, a los dos…
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