martes, 13 de mayo de 2014

" lista de boda "




Trabajo en el departamento de publicidad de una gran empresa, creo que ya lo he comentado en alguna ocasión anterior, soy la responsable de las publicaciones, es decir que soy quien decide si se publica o no alguna cosa, todo pasa por mis manos antes de salir publicado, así que a veces soy la mujer más odiada de mi planta, llevo más de diez años y conozco prácticamente a toda la plantilla. Hace unos meses se casaron unos compañeros, Ana, de Madrid como yo y Ander vasco, de San Sebastián nos conocemos desde hace años, solemos salir en ocasiones e incluso vamos de vacaciones juntos a veces cuando coincidimos, tenemos una buena relación desde siempre. Los dos son guapos, hacen buena pareja, ella es alta, cuerpo esbelto con curvas y de cabellera larga y castaña y unos preciosos verdes, Ander es moreno, alto también y con un cuerpo trabajado a base de todos los deportes que ha practicado desde niño y algunos que aun practica. Siempre bromeo con ellos diciéndoles que mas que trabajar en el departamento de publicidad deberían ser ellos los que hicieran de modelos aunque ellos me dicen que en ese caso yo también debería trabajar con ellos ya que aunque me está mal decirlo yo tampoco estoy nada mal, o por lo menos eso es lo que comentan la mayoría de hombres de mi empresa según me cuentan.

Pues llevaba tiempo pensando en que podría regalarles por su boda, ellos habían hecho a típica lista de bodas pero por la amistad que teníamos prefería ser más original y regalarles algo que ellos no hubieran pedido y además ellos ya llevaban tiempo viviendo juntos y ya tenían de todo, solo se casaban para formalizar papeles. Pensé en un fin de semana romántico para los dos, pensé en unas entradas para la Opera con un traje de noche para cada uno, pensé también en dos cascos nuevos a conjunto para renovar los cascos viejos que tenían pero acababa siempre desechando todas las opciones, ninguna me acababa de convencer, ninguna hasta que se me ocurrió una locura. Soy una mujer inquieta, y siempre procuro buscar nuevas aficiones que ocupen mi tiempo, gimnasio, submarinismo, idiomas, soy de apuntarme a todo lo que me propongan y acababa de hacer un curso de masajes, no para dedicarme profesionalmente, me siento muy bien con mi trabajo, sino por afán de aprender y conocer cosas y gentes nuevas. Mi regalo seria un masaje a los dos, pero a los dos juntos, había leído en revistas de moda que era lo que se llevaba ahora, un masaje en pareja, a la luz de las velas, en un entorno especial, con aromas y tras el masaje la pareja se quedaba a solas en la sala y hacían lo que les apeteciera. De todas maneras, como aunque teníamos confianza por nuestra amistad igual era algo atrevido que les hiciera el masaje yo misma, cuando les ofreciera mi regalo dentro de un sobre llevaría otro sobre con el regalo del fin de semana romántico, por si no lo veían claro que pudieran elegir otra opción más clásica.

Era viernes tarde, salimos de la oficina y como cada viernes fuimos a la cafetería de al lado con Ana y Ander nos sentamos en la mesa que ya nos reservan y nos pedimos algo para tomar. Charlábamos un poco sobre todo cuando me decidi a darles mi regalo.

--- Bueno, tengo algo para vosotros, pero teneis que elegir – dije sacando dos sobres de mi bolso, – uno es clásico, y el otro es original aunque ya me conoceis e igual es una locura de las mias asi que, es vuestra decisión –

La parejita sonreía, se miraron en silencio y espetaron al unisono – nos quedamos con el original –

Y los tres soltamos una carcajada a la vez.

--- No, a ver, os explico, el clásico es una escapada romantica, que os avanzo que no esta nada mal y que también os digo que ya he hablado con el departamento de personal y no hay  problema por las fechas, y la locura original es un masaje para los dos pero, dado por una masajista que se acaba de sacar el titulo, o sea yo, en un lugar precioso por supuesto, un fin de semana a elegir, pero no sufráis que yo solo me quedaría una noche y aun podrías disfrutar un par de días más a solas –

--- Que dia dices que hemos quedado? Me dijo Ana entre risas dándome un fuerte abrazo.

Ander también me dio las gracias por el regalo y nos abrazo a las dos entre las miradas de toda la cafetería.

Seguimos charlando un buen rato y nos despedimos hasta el lunes.

Llego el mes de abril, el mes en que habíamos concretado la fecha para el masaje, seria en un fin de semana, alquile una pequeña casa en la sierra para tres noches, aunque yo solo me quedaría una noche y las otras dos podrían disfrutarlas ellos dos a solas, la casa era como para disfrutarla, no muy grande pero de lujo, jacuzzis con vistas a la sierra, piscina cubierta y todo tipo de lujos para que pasaran unos días especiales a mi salud.

El viernes, una semana antes del fin de semana que habíamos quedado estábamos de nuevo en la cafetería charlando de todo un poco como siempre y Ana saco el tema, -- bueno entonces como vamos a quedar? – ellos no sabían donde íbamos a ir – y el masaje como será?, que tenemos que llevar?, que comeremos?—

Me puse a reir y le dije – Ana por partes! A ver, quedaremos en el sitio que he elegido, que ya os dire como se llega porque iremos con vuestro coche y con el mio porque yo me ire al dia siguiente, tienes que llevar lo que quieras, pero llevate el bikini, y por la comida no te preocupes, ya me he encargado de todo – había hablado ya con un restaurante cercano y había conseguido que nos sirvieran a la carta a domicilio, solo tuve que usar mis encantos femeninos para conseguir que un pinche de la cocina nos lo trajera bajo pedido telefónico a cambio de una propina.

--- Y ahora que preguntas por el masaje… hay algo que quería hablar con vosotros, mi idea era un masaje a los dos, a la vez, bueno solo tengo dos manos asi que uno primero y otro después pero juntos, os parece bien? –

--- Perfecto – dijeron los dos.

--- Desnudos? – pregunto ahora Ander.

--- Bien, lo cierto es que si, yo lo había pensado asi, por los aceites y todo eso, pero vaya si preferiis que no, no hay ningún problema, os podeis quedar en ropa interior –

--- Por nosotros no hay problema – dijo Ana.

--- Bien, desnudos entonces, y hay otra cosa que quería decir, a ver, como lo digo que no suene raro… --

---Venga tia!!! – dijeron los dos.

--- Hay confianza – dijo Ana.

--- Esta bien, pues lo suelto, a ver, el masaje es eso, un masaje relajante, pero yo esa noche estoy para que estéis a gusto, ok?, no quiero que estéis incómodos por nada, ok? Así que si hay algo que os molesta pues lo decis y ya esta, ok? Y de la misma manera si quereis algo pues me lo decis y ya esta, ok? –

--- Vaaaale…. – contestaron los dos riendo.

Seguimos charlando y nos despedimos como cada viernes a esa hora.

La semana paso volando.

Y llego el viernes. Cogí mi coche al mediodía y me fui a la casa de la sierra que había alquilado como regalo y cuando llegue lo dispuse todo para la llegada de mis amigos, un par de horas despues llegaron Ana y Ander y yo ya los estaba esperando en el porche con una copa para cada uno, aparcaron su coche en el garaje y subieron a la casa. Les enseñe las habitaciones y dejaron sus maletas en su habitación. Les encanto toda la casa, los baños, las habitaciones, la piscina privada con el jacuzzi con vistas sobre toda la sierra, es decir por el momento todo era un éxito y mi regalo iba ganando puntos.

Estuvimos un rato charlando y comentando las bonitas vistas hasta que Ana dijo – Bueno, y que hay del resto de uestro regalo? –

--- Lo quereis ya?? – conteste nerviosa.

--- Cuando tu quieras – contestaron como tantas veces los dos a la vez –

--- Esta bien, voy a preparar la habitación, todo requiere su preparación, daos una ducha mientras y poneos los albornoces que he dejado en vuestro baño. Cuando este todo listo os aviso y podeis ir a la habitación del piso de arriba, de acuerdo? –

--- Perfecto – dijo Ana mientras Ander asentía.

Me puse manos a la obra, lo prepare todo en la habitación de la planta superior, era una habitación acristalada por tres de sus paredes con unas vistas impresionante de la naturaleza, nada que diera mas paz, y eso era lo que yo buscaba, crear un ambiente de paz único. En medio de la sala una gran cama alta, junto a ella un sillón grande y pocos muebles mas. Coloque estretegicamente una serie de velas, con olor a jazmin y con olor a vainilla probe una lamapara que había en una de las esquinas de la estancia y decidi dejar esa única luz artificial junto a la luz de las velas. Conecte mi móvil a la microcadena de música que había sobre un secreter y busque una carpeta de música que había preparado “ chillo ut “, música relajante y entre canción y canción sonidos naturales, el mar, pajaros, una selva, para crear aun mas un ambiente natural.

Por fin lo tenia todo listo, no quería hacerlos esperar. Me di una ducha rápida y me puse mi albornoz. Deje mis aceites sobre el mueble de la habitación, tenia varios para elegir pero finalmente me había decidido por el de jazmin, era el adecuado para el ambiente de la habitación.

Sali a la escalera y escuche, ellos habían acabado su ducha y los oia hablando en su habitación. Intente tranqulizarme para darme seguridad a mi misma, era mi primer masaje desde que acabe el curso, trague saliva y les llame.

--- Cuando queráis podeis subir –

Y entre en la habitación acristalada. Los oi subir la escalera. Y llamaron  a la puerta.

Yo les esperaba de pie junto a la cristalera que hacia de cabezal de la cama.

Todo estaba listo, música en marcha, velas encendidas y aroma flotando en la estancia, un ambiente pefecto.

--- Adelante, podeis pasar –

Entraron vestidos con sus albornoces y a la vez como de costumbre dejaron ir de sus bocas un ohhh!!! sincero.

--- Os gusta? –

--- Es precioso San –

--- Espectacular San – dijo Ander.

--- Bien pues…llego la hora, estais listos? –

--- Siii!!! – dijeron los dos.

--- Esta bien, entonces manos a la obra, y nunca mejor dicho. Quien será mi primera victima? –

--- Hemos decidido que sea yo si te parece bien – dijo Ana.

--- Perfecto, lo que vosotros digáis, y recordad lo que os dije aquel dia en la cafetería, todo ha de ser genial para vosotros dos—

--- Descuida San, ya lo es –

--- Gracias – les dije sonriendo.

Me acerque a la cama, y tome del mueble el aceite elegido. Ana se acerco a la cama también, estaba de pie, al lado de esta, se desato el albornoz y lo dejo sobre una silla, tenia un cuerpo precioso. Ander se sento en el sillón, al otro lado de la cama con su albornoz puesto. Ana se estiro en la cama, boca abajo, yo me quite mi albornoz y me subi a la cama, de rodillas junto a ella, a su lado, las velas estaban encendidas y su aroma empezaba a flotar por la habitación, y antes de dejar mi albornoz había dado al play de la música. Abri el envase del aceite elegido y llene mis manos de él. Empece el masaje por los hombros de Ana, como había aprendido, mis manos recorrían sus hombros haciendo la presión justa en cada zona, resbalaban por su cuerpo, recorriendo su columna, apretando en cada vertebra y volviendo a su cuello y sus hombros. Poco a poco fui venciendo mis nervios y fui confiando en mi viendo que lo estaba haciendo todo correcto. Me puse sobre las piernas de Ana y esparci con mis manos aceites por sus piernas, recorriendo la parte trasera de sus muslos y llegando hasta sus pantorrillas sobre donde yo estaba de rodillas. Deje caer un chorro de aceite sobre las nalgas de Ana, parte de ese aceite se escapo entre sus nalgas y parte la esparci yo por sus nalgas, dejándolas hidratadas y resbaladizas. Toda su espalda, sus nalgas y sus piernas brillaban a la luz de las velas. Eche entonces por mis pechos un chorro de aceite, los deje empapados y entonces apoye mi cuerpo sobre su espalda y fui moviéndome sobre ella, o tal vez seria mas apropiado decir resbalando, mis pechos apretaban su cuerpo masajeándolo como habían hecho mis manos antes. Mi cuerpo estaba entero ahora también de aceite del que iba dejando con mis pechos y del que iba recogiendo del cuerpo de Ana. Pase mis pechos por su espalda, por su cintura, por sus nalgas y entre sus nalgas. Ander nos miraba con su albornoz puesto desde el sillón. Pero descubri su miembro erecto por la abertura de su albornoz. Eso me puso nerviosa y excitada a partes iguales. Pero descarte los nervios y entendí su situación, viéndonos a las dos desnudas, no habían segundas intenciones pero entendí su excitación ya que debía admitir yo misma que la situación era excitante.

--- Ana, puedes ponerte boca arriba? – le dije.

Yo me había retirado y estaba a un lado suyo. Y Ana se puso boca arriba. Me volvi a poner sobre sus piernas a horcajadas, mas debajo de sus rodillas. Deje caer de nuevo aceite sobre mis manos, y masajee de nuevo sus hombros, esta vez por delante, puse sus brazos en cruz y recorri sus brazos dejándolos brillantes también. Eche un chorro sobre sus pechos, y fui esparciéndolo por ellos, y su piel lo iba absorbiendo, el aceite caia por su vientre y lo esparcí también. Deje caer sobre mis pechos mas aceite, los embadurne y después a modo de esponja pase mis pechos por sus pechos, por su vientre y por sus muslos, pasando por su sexo que brillaba a esas horas ya también. Llene de nuevo mis manos y lo esparcí por sus muslos y subí por ellos, hasta llegar a su pubis rasurado. Mis dedos recorrieron sus ingles. La cabeza de Ana ladeada sobre la cama sin almohada miraba dirección a Ander, y dando golpecitos con su mano sobre la cama le hacia una señal de que subiera a la cama y se pusiera a su lado. Ander me miro y con un movimiento mio de cabeza le di permiso para hacerlo pero Ander no se movia del sillón.

--- Lo siento, pero es que tengo un problema – dijo Ander en un tono serio, mirando entre sus piernas sobre el albornoz.

--- No pasa nada, creo que es normal,no? – le conteste tranquilizándolo.

--- Creedme, es muy normal, y os lo digo yo que estoy aquí debajo – dijo Ana suspirando.

Ander se despojo de su albornoz y lo dejo sobre el sillón. Lucia un cuerpo espectacular, y destacaba un gran miembro erecto en él, también espectacular. Se tumbo en la cama, cerca de Ana, y Ana le ofreció su mano. Yo durante esos minutos no deje de masajear el cuerpo de Ana, sus hombros y en especial sus pechos, llevaba rato amasándolos con mis dedos resbaladizos sus pechos resbaladizos, pellizcando suavemente sus pezones. Y ahora con Ander junto a ella volvi a su vientre y baje de nuevo a sus ingles. Y no me detuve ahí. Mis dedos empapados en aceite pasaron sobre su sexo, sobre su clítoris, solo rozandolo, sin presionar, mis dedos recorrieron los labios de su sexo, empapándolos de aceite. Notaba a Ana controlar su respiración, mirando a Ander, y él miraba a Ana a los ojos, cambiando esa mirada solo para mirar mis dedos acariciando el sexo de su pareja. Empece a acariciar su sexo con mas mimo si era posible eso, o tal vez debería decir con mas malicia, entendiendo malicia como dejándome ir un poco mas alla, buscando tal vez algo mas que el masaje, o mejor dicho, sin el tal vez, buscando darle placer a Ana.

Ana apretó la mano de Ander, y le hizo un gesto buscando sus labios, Ander me miro, y yo asentí. Ander acerco su rostro al de Ana y la lengua de Ana volo de su boca, buscando la lengua de Ander. Yo sobre ella, masajeando el sexo de ella y viendo sus lenguas mezclarse, viendo a Ana controlando su respiración tenia que contenerme por no acariciarme yo misma. Segui acariciando los labios de su sexo con mis dedos empapados, recorri la línea de su sexo hasta sus nalgas por entre sus piernas llegando a su culo que estaba ya mojado del aceite que había ido llegando hasta él, y volvi a subir, hasta llegar de nuevo a su sexo. Ana abrió suavemente mis piernas con las suyas, como pidiéndome espacio entre sus piernas, como ofreciéndome mas su sexo, y al llegar a su clítoris lo apreté, suavemente, con mucha “malicia”, y Ana se estremeció y perdió momentáneamente su autocontrol y dejo ir un suspiro que inundo la habitación. Ander seguía besándola, lamiéndose las lenguas los dos, sin pudor, como si yo no estuviera y yo seguía presionando el clítoris de Ana. La erección de Ander era descomunal, mire mientras el no me veía su miembro, se veía durísimo, y de su punta salian gotas fruto de su excitación, y vi como estaba mojando la cama de lo excitado que estaba. Y me di cuenta, de que yo también estaba mojada, muy mojada. Ya estaba frotando sin pudor el clítoris de Ana, y ella se había dejado llevar ya por el placer, suspiraba abiertamente y me miro, a los ojos, y me hizo una señal y me dijo:

--- Haz lo mismo con él, a la vez que a mi – y lo dijo mirando el miembro de Ander.

Yo mire a Ander, preguntándole con mi mirada y el asintió, con pudor.

Llene mi mano con aceite y con mi mano empapada tome el miembro erecto de Ander, él se sobresalto al principio pero se siguieron besando y lamiendo.

Yo no dejaba de acariciar el sexo de Ana y ahora también movia mi otra mano alrededor del miembro de Ander. Mi mano lo recorría entero, desde su base hasta su capullo y mis dedos llenos de aceite recorrían también su capullo. Cuando estuvo bien empapado en aceite mi mano empezó con movimientos de arriba abajo sin dejar el sexo de Ana ni un momento tampoco.

Y entonces ocurrió algo. Ana se incorporo. Levanto su cuerpo de la cama mientras yo los acariciaba a los dos y Ana me beso, en los labios, en la boca, y me miro a los ojos mientras mis dedos seguían en su clítoris, Ander continuaba estirado mientras mi mano se movia en su miembro recorriéndolo y moviéndose arriba y abajo, Ana me volvió a mirar y entonces su lengua busco mis pechos, empezó a lamerlos, empezó a morder suavemente mis pezones, y en un acto instintivo mis dedos penetraron su sexo, dos dedos, haciendo que escapara de su boca un gemido. Ander tumbado nos miraba, miraba mis dedos entrando y saliendo del sexo de Ana, miraba mis pechos, y a Ana mordiendo y lamiendo mis pezones y miraba mi mano, recorriendo su verga y moviéndola arriba y abajo, mezclando el aceite de mis manos con el flujo de su verga.

Ana dejo de lamer y chupar, y miraba a Ander, los dos se miraban, excitados de verse el uno al otro, sintiendo placer los dos a la vez por una tercera persona, por mi, y yo estaba muy excitada, viendo lo que veía y haciendo lo que hacia. Tan excitada que uno de mis dedos que no estaba dentro de su sexo empezó a acariciar su culo, lo empece a acariciar y estaba tan mojado que solo con un poco de presión que hice entro en su culo, pero quería darles a los dos lo mismo asi que, acaricie los testículos de Ander, mojándolos de aceite y con uno de mis dedos moje también su culo y uno de mis dedos los penetro también y Ander tomo con su mano entonces su verga, mientras yo apretaba sus testículos y penetraba su culo con uno de mis dedos mientras frotaba el clítoris de Ana y penetraba de la misma manera su culo.

Ana me miro y me dijo – chúpasela, por favor –

Yo mire a Ander, preguntándole con mi mirada y él se movio, dejándome espacio para que me pusiera entre sus piernas.

Entonces deje a Ana por un momento, me puse de rodillas entre las piernas de Ander y empece a chupársela, primero la lami, entera, la recorri con mi lengua, desde la base hasta el capullo, iba recogiendo con mi lengua el aceite y el flujo que goteaba por ella y a la vez busque de nuevo el sexo de Ana con mi mano y lo encontré y la volvi a penetrar, por los dos lados, mientras Ana veía como se la chupaba a él. Ana miraba y cuando dejaba de mirar era para comerse a besos el uno al otro. La habitación era una mezcla de olores, las velas, el aceite, sudor, sexo… y todo a la luz de las velas. Con mi mano libre empece a moverla en la verga de Ander, para moverla lentamente arriba y abajo y sacar mas flujo de ella que yo pudiera llevarme a mi boca. Despues la movia mas rápido, lamiendo a la vez su capullo con mi lengua y después engulléndola entera. Ana se movio, y mi mano no a encontraba y pasados unos segundos supe donde estaba. Se puso detrás de mi, que estaba de rodillas en el borde de la cama, la note, tras de mi, acariciando mi culo, de pie, mire sibre mi hombro sin soltar la verga de Ander con mi mano y la vi, detrás de mi, de pie, acariciando mi culo, mis nalgas y pasando sus dedos entre mis nalgas hasta llegar a mi sexo. La vi coger el aceite y dejar caer entre mis nalgas un abundante chorro, que lo note, pasar por mi culo y llegar hasta mi sexo, y la vi, lamer su dedo mirándome y pasarlo entre mis nalgas, arriba y abajo, apretando al pasar por mi culo, y la vi, pasar ese dedo de nuevo hasta llegar a mi sexo, y lo penetro, con dos dedos, y no pude continuar mirando y volvi a chupar la verga de Ander. Ander gemia, mientras yo se la chupaba y viendo detrás de mi a su novia de pie pentrando mi sexo y acariciando mi culo con sus dedos. Estaba muy excitado. Los tres estábamos muy excitados.

Sentí a Ana ponerse de rodillas, en el suelo, y sentí su lengua, lamiendo mi culo mientras sus manos separaban mis nalgas, mientras sus manos abrían mi culo, sentía su lengua calida y suave penetrar mi culo mientras sus dedos seguían dentro de mi sexo, dos dedos, y después a oia gemir también, se debía estar masturbando mientras me hacia a mi lo que me hacia y mientras yo me comia la verga de Ander.

Sentí que Ana se puso en pie, detrás de mi.

Me empujo y cai de lado en la cama, al lado de ander, mi cara al lado de su duro miembro porque yo estaba mas abajo, Ana me dio la vuelta, y me dejo boca arriba, se puso ella de rodillas al pie de la cama y separando mis piernas empezó a lamer mi sexo. Ander a mi lado, mirando, mirando mi cara de placer y mirando a su novia comiéndose mi sexo, estuvo mirando hasta que no pudo mas, se levanto, se puso en pie en el suelo y se puso al borde de la cama, de pie, detrás de Ana, yo lo veía, mirándonos, excitado, lo vi, coger su verga y acercarse a Ana, y sentí como Ana se estremecía a medida que Ander la penetraba con su sexo, Ana frotaba su clítoris buscando mas placer aun mientras la verga de su novio llenaba su sexo y lamia mi sexo, chupaba y lamia mi clítoris, y me miraba mientras lo hacia. Los tres estábamos empapados y ya no de aceite sino del flujo de los tres, se oia el chapoteo dentro del sexo de Ana y en el mio de mi sexo y su boca. Mi boca sabia al flujo de Ander, pero quería mas aun yo también. Me incorpore, me di la vuelta y me meti bajo las piernas de Ana, vi desde abajo la verga de Ander como entraba y salía de su sexo y me puse a lamer su clítoris a la vez que yo misma me metia dos dedos. Ana estaba a cuatro patas, sientiendo la verga de su novio dentro de su sexo y sientiendo mi lengua en su clítoris y yo viéndolo desde abajo y eso me excitaba mas aun. Ander paso su mano bajo el cuerpo de Ana y sus dedos se mojaban en mi boca, yo los lamia, lamia sus dedos y el clítoris de Ana. Ana cogió la verga de Ander y la metió en mi boca, masturbándolo con su mano dentro de mi boca y después la saco de mi boca y se la volvió a meter en su sexo y yo segui lamiendo. Ana estuvo a cuatro patas hasta que ya no pudo mas y se volcó de nuevo en mi sexo, en lamérmelo, en comérmelo, en chuparlo, un sesenta y nueve en toda regla mientras a ella la penetraba Ander.

Ana cogió mis muslos, levanto mis piernas y dejo mi culo arriba y empezó a lamerlo de nuevo, aguanto mis piernas contra mi pecho y dijo --- Ander ven aquí –

Ander dejo de penetrarla, subió a la cama por el cabezal, Ana saco mi cabeza de bajo sus piernas y la apoyo en sus rodillas haciéndome ver a Ander, delante de mi, mientras ella  sostenía aun mis piernas contra mi pecho.

--- Acercate mas a ella –

Y él lo hizo.

--- San coge tus piernas – me dijo Ana

Y lo hice.

Ella solto mis piernas, cogió la verga de Ander y con ella en su mano empezó a apretar en mi culo.

Ander miraba, a los ojos a una y a otra, miraba la mano de su novia en su verga, y miraba mi culo tan cerca de su verga.

Ana fue tirando de su verga y acercándolo mas a mi culo, hasta llegar a él y una vez lo coloco al principio de mi culo fue haciendo que entrara en él, que me fuera penetrando en culo con su verga y me hacia mirar como lo hacia. Y eso nos volvió locos a los tres.

Ana separo sus rodillas dejando caer suavemente mi cabeza sobre la cama y de nuevo se subió a mi boca, colocando su sexo sobre mi boca. y volvi a devorar sus sexo. Los tres jadeábamos, nos íbamos a volver locos de verdad, de placer. Mientras yo lamia su sexo ella acariciaba mi clítoris y con su otra mano por detrás de su espalda penetraba su sexo con dos dedos que yo veía entrar y salir cuando ella se levantaba para que yo los viera  excitándonos las dos mas aun, mientras Ander penetraba mi culo, yo no podía mas, y a juzgar por los gemidos de Ana ella tampoco podía mas. Y las dos nos corrimos, a la vez, y aunque llegamos al final de manera las dos lo hicimos con el mismo placer, un placer pleno, brutal, salvaje.

Ana empujo ahora a Ander, que cayo de espaldas sobre la cama, las dos nos miramos y sin decir nada nos entendimos. Nos pusimos las dos de rodillas cada una sobre una de sus piernas y empezamos a lamer su verga, las dos a la vez, él se volvia loco, al vernos, al sentirnos.

El quería correrse ya, lo necesitaba pero nosotras queriamos jugar mas aun y nos alternábamos, una lo masturbaba y la otra lamia su capullo, una engullía su verga entera y la otra lamia sus testículos y su culo, una lo masturbaba y la otra pasaba sus pechos mojando sus pezones en el flujo que manaba de su verga, las dos lo masturbábamos a la vez cada una con una mano y de rodillas ante el y mirándolo nos besábamos, uníamos nuestras lenguas, nos lamiamos las lenguas, o nos ofrecíamos una a otra los pechos y los pezones para que la otra los lamiera, y él se volvia loco sintiendo y mirando.

Ander no podía mas, y las dos pusimos nuestras bocas alrededor de su verga y nuestros labios y nuestras lenguas lamian su verga a punto de explotar a la vez. Y lo hizo, exploto, se corrió, en nuestras bocas, en nuestros labios aunque lo cierto es que su leche inundo toda la cama y nuestros cuerpos enteramente, cuando se corrió las dos nos quedamos al lado de su verga, apoyadas nuestras cabezas en sus caderas y nuestras lenguas siguieron lamiendo su miembro mientas fue saliendo leche de ella hasta que no quedo ni una gota dentro de él y Ana y yo seguíamos besando con su leche en nuestros labios.

Cuando Ander se quedo vacio y seco Ana subió a su lado, y se abrazo a él, y yo me puse detrás de ella y la abrace .

Los tres estábamos extenuados, recuperando la respiración. Pasados unos minutos me levante, los abrigue con una sabana y sali de la habitación en silencio, se habían quedado dormidos.

Fui a mi habitación y me meti en la ducha y os debo decir que me masturbe, recordé todo lo que acabábamos de hacer y me volvi a excitar y necesite volver a correrme, y lo hice.

Acabe mi ducha, y fui a la cocina a recuperar energias, pique alguna cosa y me fui a dormir.

Por la mañana me levante temprano, hice mi bolsa y sin hacer ruido cogi el coche y me volvi a casa, ahora era el tiempo para ellos dos solos.

Cuando llegue a casa después de parar a desayunar en la cefeteria que hay al lado donde ya me conocen abri mi portátil para ver el correo y tenia uno de mis amigos, que decía lo siguiente.

Querida San, tu regalo ha sido el mayor regalo que nos han podido hacer, lo que paso anoche era algo con lo que en ocasiones nosotros habíamos fantaseado pero que nunca quisimos realizar por miedo al resultado del dia después, pero contigo fue algo diferente, algo único, y sabemos que volveremos a vernos y todo será como siempre ha sido entre nosotros, tres buenos amigos.

Gracias por todo San, te queremos…

                          Ana y Ander.

La verdad es que pasados los tres días nos volvimos a ver en la oficina y todo no fue como lo había sido siempre, fue mejor, porque desde ese dia Ana y Ander me lo explican todo todo todo y yo también a ellos, asi que lo que paso con mi regalo no hizo sino confirmar nuestra amistad. Y para aquellos que se que teneis una pregunta….no, nunca mas hemos vuelto a haber relaciones sexuales entre nosotros.


 

 

 

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